así, pasan los carros y le pitan, el les regresa el insulto, y sigue su camino.
Se siente observado y se molesta consigo mismo y con la gente que lo ve pasar con su silla que ahora son sus piernas y que un día fueron su humillación, y ahora el se ha acostumbrado pero los demás no, lo vemos diferente, raro, no encaja...
ahora solo seguirá caminando y se unirá al trafico de la ciudad, preguntándole ¿Que me ves? a todo aquel que se atreva a mirarlo. Y mas aun al que se le ocurra decir "¿lo ayudo a cruzar la calle señor?"
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