miércoles, 4 de abril de 2012

Al caer la noche

La ciudad al caer la noche suspira y se comienza a acomodar, empiezan a tronar sus paredes, sus edificios y sus banquetas; los farolitos brillan toda la noche como si estuvieran al pendiente de lo que pase cuando nadie los ve.

La pocas tiendas abiertas comienzan a prepararse para cerrar, pocas son las personas que están en las calles del centro y pareciera que todo se duerme hasta el día siguiente.

Lo que no vemos a veces es lo mejor y más puro que lo que percibimos a diario ....