Un día amaneció, con mucha tristeza en mí interior. Ese era el día a día, de mí triste corazón; pero con firmeza esperé, y al fin encontré lo que andaba buscando, lo que iba añorando…era tenerte a ti.
Porque antaño, tristemente latía mí corazón, ahora contigo late de emoción; juntos debemos estar para poder reanudar, esa felicidad que se nos prohibió; porque juntos, abrimos nuestro corazón.
Tuve un sueño, en donde estábamos juntos. Donde solo existíamos tú y yo, donde me era difícil respirar, donde nuestra historia no iba a terminar. Tu mirada penetrante, como el sol en mi piel y transparente como sólo el agua podía ser.
Fue tan real todo lo que sentí, que ahora solo espero volver a dormir; para que te hagas presente, para que vuelvas a mí.